Narrador de Rayados le tiró al dueño del balón, la verdadera razón de hacerlo

La eliminación de México del mundial de Qatar ha sido tan dolorosa que a pesar de que ya han pasado varias horas de dicha situación, la afición y los medios de comunicación siguen generando polémica y debate sobre el bochorno que se presentó en tierras qataríes, así fue como Gustavo Mendoza, periodista de Fox Sports y narrador de algunos partidos de Rayados de Monterrey levantó las voz y se fue con todo contra los altos mandos del fútbol mexicano.

Gustavo Mendoza aprovechó el espacio de Fox Sports Radio para despotricar con todo contra Emilio Azcárraga, el presidente y dueño del America, personaje al que siempre se ha culpado de ser el gran artífice de los desastres del fútbol mexicano, toda vez que presuntamente el dueño del Ame es el que toma las decisiones y tiene la última palabra cuando se trata de determinaciones trascendentales para el bien o mal del fútbol mexicano y evidentemente de la selección nacional.

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Gustavo Mendoza fue claro y no se guardó nada, tiró a matar “Yo lo dije, fui directo, hay que quitarle el
control a Televisa y TV Azteca. Emilio Azcárraga no debe de ser quien decida quién es el presidente del técnico, ojo, la gente piensa que está crítica la hago porque FOX quiere tener los derechos de transmisión de la selección, por supuesto que los queremos tener pero eso no es el punto. Señor Azcárraga, se que está en Qatar, ya dese cuenta que lleva al mando 7-8 mundiales y no nos ha llevado a ningún lado, es la peor participación de México desde el 78 en una copa del mundo”, mencionó Mendoza.

Las verdaderas intenciones de Mendoza y Fox

Gustavo Mendoza lo dejó claro en su crítica, Fox ha sido una empresa que en las últimas temporadas ha acaparado el mercado de los derechos de transmisión del fútbol mexicano y aunque no lo acepten, evidentemente buscarían hacerse con los del Tricolor, así como lo han realizado con los Rayados de Monterrey, al entender que tener a equipos populares y al equipo nacional, sería la mina de oro para los que laboran ahí y evidentemente para sus jefes.