Pintaba para ser mejor que Guille Franco en Rayados, prefirió la fiesta

El ambiente del fútbol es muy complicado si no se sabe lidiar con la fama, el dinero y el hecho de ser una persona pública, motivos que pueden echar a perder una carrera prometedora de la noche a la mañana, eso mismo ocurrió con un refuerzo que llegó para suplir la baja de Guille Franco, pero su vida nocturna y malas compañías no le permitieron lograr el objetivo.

Hugo Rodallega llegó a la ciudad de Monterrey para ser uno de los refuerzos con mayor proyección en la historia del conjunto regiomontano, Rodallega arribó con el cartel de tener las condiciones del Pibe Valderrama por lo que la directiva de Rayados no dudó en ofrecerle un contrato y tratar de sacarle el máximo provecho a un joven futbolista que pintaba para hacer de lo mejor en el planeta fútbol. 

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Rodallega jamás se hizo responsable de su carrera en Monterrey, se empezó a rodear de malas amistades dentro del vestuario albiazul, uno de los futbolistas que lo terminó echando a perder fue Reinaldo Navia, delantero que en lugar de guiarlo en el terreno de juego lo guió pero en los centros nocturnos.

Los antros eran el lugar donde la parranda era simplemente el sitio donde se sentían más cómodos que en un terreno de juego, Rodallega no terminó por explotar y apenas tuvo algunos destellos por lo que Rayados se cansó de él y lo termino mandando al Atlas de Guadalajara.

En Rayados no pero en Inglaterra si

Hugo Rodallega tuvo dos etapas en el equipo Regio pero en ninguna logró figurar como se esperaba, inexplicablemente en suba pos por europa fue una bestia, se cansó de meter goles y demostró que si era un gran futbolista pero que la camiseta de Rayados le quedó bastante grande.