Por Sergio Ruiz
Guillermo Franco, el delantero argentino que se naturalizó mexicano, dejó una huella imborrable en el corazón de la afición de Rayados de Monterrey. Su llegada al club regiomontano marcó un antes y un después en la historia de la institución, convirtiéndose en uno de los máximos goleadores y referentes del equipo.
Franco llegó a Rayados en el año 2002 proveniente de Vélez Sarsfield. Desde su primer partido, demostró su calidad goleadora y su capacidad para adaptarse al fútbol mexicano. Su habilidad para definir las jugadas y su gran visión de juego lo convirtieron rápidamente en un favorito de la afición.
Con la camiseta rayada, Guille Franco conquistó el corazón de los aficionados albiazules, celebrando importantes títulos como la Copa MX en el Clausura 2003 y el InterLiga 2009. Sus goles fueron fundamentales para que Rayados se consolidara como uno de los equipos más importantes del fútbol mexicano.
Uno de los momentos más emotivos de su carrera fue cuando decidió nacionalizarse mexicano. Esta decisión le permitió representar a México en la Copa del Mundo de Alemania 2006 y Sudáfrica 2010, donde dejó en alto el nombre del país. Su entrega y pasión por la camiseta tricolor lo convirtieron en un referente para toda una generación de futbolistas mexicanos.
Tras su paso por Rayados, Franco continuó su carrera en equipos como Villarreal y West Ham United, demostrando su calidad en el fútbol europeo. Sin embargo, siempre será recordado como uno de los grandes ídolos de la afición rayada.
21/12/2024
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