Quería ser luchador y lo demostró en su paso por Rayados de Monterrey

Más que un deporte es parte de nuestra cultura, el colorido que envuelve, los lances, las llaves y su superhéroes de carne y hueso hacen de la Lucha Libre el deporte mexicano por excelencia, motivo por el cual los futbolistas han relacionado al balompié con el pancracio mexicano, uno de ellos fue Ángel Reyna, que en su paso por La Pandilla lo dejó muy en claro.

Reyna fue un futbolista que generó polémica por sus distintas etapas en el futbol mexicano y en Rayados no fue la excepción, el 10 Rayado se dio a conocer en Monterrey por el buen nivel que llegó a mostrar pero también por sus festejos que tenía cada ocasión que lograba anotar un gol en el Tecnológico de Monterrey.

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Desde muy pequeño siguió la lucha libre y se enamoró de los colores y grandes movimientos que generaban los luchadores mexicanos, por lo que en sus festejos imprimió el sello “luchistico”, Reyna celebraba con su compañero Abraham Dario Carrreño en forma de un castigo conocido como “tijeras”, mismo que incomodó a la FMF y le prohibió hacerlo de nuevo.

Cumplió su sueño de ser luchador

En su etapa de niño Ángel Reyna tenía un sueño, pisar la catedral de la Lucha Libre, la Arena México, anhelo que se vio cristalizado en alguna ocasión gracias a la reportera Gaby Fernández de Lara que lo llevó a intercambiar movimientos de Lucha Libre en el ring sagrado de la México a lado del entonces conocido como La Sombra y Último Guerrero, gladiadores con los que compartió el rombo de batalla.