Decían que era mejor que Arellano, no rindió en Rayados y trabajará en la playa

Llegar a Monterrey puede significar proyectar la carrera de un futbolista, el vestir la playera de Rayados significa compromiso, responsabilidad y la gran oportunidad de darse a conocer en uno de los clubes con mayor infraestructura y estirpe del fútbol mexicano, sin embargo, si no se sabe aprovechar la oportunidad, la carrera de cualquier elemento se puede sepultar.

Tal ha sido el caso de Rodolfo Pizarro, el futbolista mexicano llegó en su segunda etapa a Rayados de Monterrey con el ánimo e intención de poder conseguir de nueva cuenta llevar su carrera a los primeros planos, el plan era perfecto, volver al equipo donde había sido campeón y en el que se había proyectado a Selección Nacional, pero no todo salió como se tenía planeado, su regreso fue una decepción total para Rayados de Monterrey.

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Rodolfo Pizarro no pudo mostrar ni el 50% de su valía con el equipo de los Rayados de Monterrey, tanto Dulio Davino como Víctor Manuel Vucetich buscaron depositarle toda la confianza posible al Joker, esperando que explotara su fútbol a niveles de Cabrito Arellano, desafortunadamente el nacido en Tamaulipas no fue recíproco con esa confianza y a la postre terminó siendo un cartucho quemado que le costó 1.5 millones de dólares en cuanto a sueldo se refiere al equipo de Monterrey.

Ahora trabajará en la playa

El destino de Rodolfo Pizarro parece estar escrito, en 2023 tendrá que volver al equipo que es dueño de su carta, el Inter de Miami de la MLS, si bien es cierto que estar en las playas de Miami podría resultar un paraíso para cualquier otro mortal, para Rodolfo Pizarro será su peor pesadilla, ya que en su estadía con el equipo de los Estados Unidos tampoco triunfo cómo se esperaba.