Rayados y el histórico tercer lugar en el Mundial de Clubes 2012

En 2012, Rayados volvió a hacer historia al subirse al podio en su segunda participación en el Mundial de Clubes de la FIFA. Bajo la dirección del estratega Víctor Manuel Vucetich, el equipo regio dejó en alto el nombre del futbol mexicano en una actuación memorable.

El debut del Monterrey en el torneo, celebrado en Japón, fue contundente. En los cuartos de final, derrotaron 3-1 al Ulsan Hyundai de Corea del Sur. Los goles de César "Chelito" Delgado, quien anotó un doblete, y el joven Jesús "Tecatito" Corona, aseguraron la victoria y mostraron al mundo el talento regio.

Este triunfo les dio la oportunidad de enfrentar al Chelsea, entonces campeón de Europa. En una semifinal muy esperada, Rayados ofreció resistencia, aunque cayó 3-1 ante el conjunto inglés. Aldo de Nigris fue el autor del gol albiazul en un partido que, a pesar del resultado, sirvió para demostrar el carácter competitivo del equipo en el escenario internacional.

El 16 de diciembre, Monterrey cerró su participación enfrentando al Al-Ahly de Egipto en el duelo por el tercer lugar. Con goles de Jesús Corona y César Delgado, el equipo regio se impuso 2-0, conquistando así la medalla de bronce y asegurando su lugar en el podio de premiación por primera vez en su historia.

Este logro representó un momento especial para la institución y su afición. Con Luis Miguel Salvador como presidente deportivo, Rayados demostró que podía competir con los mejores equipos del mundo, consolidando su posición como uno de los grandes representantes del futbol mexicano a nivel internacional.

La participación en el Mundial de Clubes 2012 no solo destacó por el rendimiento del equipo en el campo, sino también por los nombres que brillaron en la justa: Delgado, Corona y De Nigris dejaron huella en la memoria de los aficionados.

Para la afición rayada, aquel tercer lugar sigue siendo un motivo de orgullo, un recordatorio del camino recorrido por el club para posicionarse entre los mejores. La hazaña de 2012 es, sin duda, un capítulo imborrable en la historia de Rayados, un club que sigue soñando con alcanzar nuevas cimas en el futbol mundial.