(FOTO) Por eso se calentó Ocampos, la imagen que demuestra la gravedad de la entrada de Guerra

El partido entre Monterrey y León dejó más que la clasificación de rayados de forma directa de la liguilla como quinto lugar, los esmeraldas perdieron la cabeza y parecía que estaban jugando un clásico de barrio, sobre los minutos finales, Edgar Guerra se le tiró desde la tercera cuerda a Lucas Ocampos, pudiendo provocarle una lesión severa, el argentino se le fue encima y estuvieron a nada de llegar a los golpes, al término del partido se pudo ver a Lucas Ocampos abandonar con una bota en el pie, derecho señal de qué su tobillo pudo haber sufrido una lesión mucho más grave, fue por eso su reacción en contra del jugador de León.

La pasión y la rivalidad se desbordaron en el Estadio BBVA, donde el partido entre Rayados de Monterrey y León se vio marcado por un incidente que puso en vilo a los aficionados. Lucas Ocampos, figura de los Rayados, estuvo a punto de llegar a las manos con Edgar Guerra del León, tras una fuerte entrada que encendió los ánimos en la cancha.

La acción que desencadenó la polémica se produjo en el minuto 86. Guerra, con una dura entrada sobre el tobillo de Ocampos, provocó la inmediata reacción del argentino. El jugador de Rayados, visiblemente molesto por la intensidad de la jugada, se levantó y reclamó airadamente a su rival. La tensión aumentó rápidamente, y ambos jugadores se enfrascaron en un intercambio de palabras que estuvo a punto de terminar en una agresión física.

Los árbitros intervinieron rápidamente para separar a los jugadores y evitar que la situación escalara. Sin embargo, las imágenes televisivas captaron el momento en que Ocampos lanzó un par de golpes en dirección a Guerra. A pesar de los intentos de sus compañeros y cuerpo técnico por calmarlo, el argentino no pudo contener su furia.

Como consecuencia de este incidente, tanto Ocampos como Guerra fueron expulsados del partido. La decisión arbitral generó un gran revuelo en las redes sociales y dividió a la opinión pública. Mientras algunos aficionados justificaron la reacción de Ocampos, otros criticaron su actitud violenta.

Este incidente pone de manifiesto la gran intensidad con la que se vive el fútbol en México. La rivalidad entre Monterrey y León es una de las más apasionantes del país, y los partidos entre ambos equipos suelen estar marcados por una gran tensión. Sin embargo, es importante recordar que la violencia no tiene cabida en el deporte.