El triunfo épico que salvó a Rayados del descenso en el año 1961

La temporada 1960-1961 fue una de las más dramáticas en la historia de Rayados. Tras su regreso a la Primera División, el equipo regiomontano se encontró luchando por la permanencia en la máxima categoría del fútbol mexicano. Sin embargo, gracias al esfuerzo conjunto de jugadores, cuerpo técnico y afición, los Rayados lograron asegurar su lugar en la liga para la siguiente temporada.

A mitad de torneo, con el equipo en la zona de descenso, la directiva tomó la decisión de cambiar de entrenador. José "Che" Gómez, histórico jugador de Rayados, fue el elegido para tomar las riendas del equipo. Gómez, con su experiencia y carisma, logró levantar el ánimo de los jugadores y transmitirles la confianza necesaria para salir de la difícil situación en la que se encontraban.

El partido decisivo se disputó el 8 de enero de 1961 en el Estadio Tecnológico ante un lleno total. Más de veinte mil aficionados se dieron cita para apoyar a su equipo en este encuentro vital. La afición rayada comprendió la importancia del partido y se volcó en apoyo de sus jugadores, convirtiendo el estadio en una verdadera caldera.

El partido fue intenso y emocionante. Los Rayados lograron imponerse por 2-1 a Zacatepec, gracias a un gol de Alonso Urdániga y un autogol. La alegría de los jugadores y la afición fue indescriptible. Al final del encuentro, los aficionados cargaron en hombros a los jugadores y al entrenador en señal de agradecimiento por haber logrado la permanencia.

Este triunfo histórico marcó un antes y un después en la historia de Rayados. Demostró que con unión, esfuerzo y pasión se pueden superar cualquier obstáculo. La afición rayada jugó un papel fundamental en esta hazaña, demostrando su lealtad y compromiso con el equipo.

Este triunfo no solo aseguró la permanencia de Rayados en Primera División, sino que también sentó las bases para el crecimiento y consolidación del equipo en los años siguientes.