1986: El año en que nació una leyenda: Rayados de Monterrey Campeón

El año de 1986 quedará grabado para siempre en la historia del Club de Futbol Monterrey. No solo por el Mundial que se celebró en México, sino porque fue el año en que los Rayados conquistaron su primer título de Liga, un logro que marcó un antes y un después en la institución. Un hito que transformó a un equipo en una verdadera potencia del futbol mexicano.

Un sueño hecho realidad

Tras años de lucha y esfuerzo, los Rayados de Monterrey por fin pudieron celebrar un campeonato. En el Torneo México 1986, los dirigidos por Francisco Avilán demostraron un futbol sólido, efectivo y lleno de garra. Jugadores como Héctor Becerra, Francisco Javier “El Abuelo” Cruz y Guillermo Muñoz se convirtieron en los héroes de una afición que por fin podía gritar campeón.

La final que marcó una época

La final del torneo enfrentó a los Rayados contra el Tampico Madero. En un partido lleno de emociones, Monterrey logró imponer su condición de local y venció 2-0 a su rival, asegurando así el título de manera contundente. El marcador global de la serie fue de 3-2 a favor de los regiomontanos.

Un equipo para la historia

Aquel equipo de 1986 quedará grabado en la memoria de los aficionados rayados. Su entrega, su pasión y su juego en equipo los convirtieron en un equipo histórico. Además del título de Liga, los Rayados tuvieron la oportunidad de representar a México en la Copa Intercontinental, un hecho sin precedentes para un equipo mexicano en ese momento.

El legado de un campeonato

El título de 1986 fue mucho más que un simple trofeo. Fue el inicio de una nueva era para los Rayados de Monterrey. Aquel campeonato sirvió como inspiración para las futuras generaciones de jugadores y aficionados, y sentó las bases para los éxitos que vendrían después.

Conclusión

El primer título de Liga de los Rayados de Monterrey en 1986 fue un hito histórico que marcó un antes y un después en la institución. Aquel equipo, lleno de talento y pasión, logró lo que parecía imposible y se convirtió en una leyenda del futbol mexicano. Su legado sigue vivo en el corazón de la afición rayada, que nunca olvidará aquel día en el que su equipo se coronó campeón.