Por Jorge Cuevas
Todo el mundo del fútbol volteó a ver a Rayados por el gol de Sergio Ramos. Mucha felicidad, que hasta Cristiano Ronaldo reaccionó ante el gol… todo es felicidad.
Pero en un análisis más en frío, lo mucho que ayuda en ofensiva Sergio Ramos, es proporcional a lo que causa en defensa. En el gol de Cruz Azul, la culpa es del capitán español, pues la marca de Nacho Rivero le correspondía y se desentendió totalmente.
Sí, Sergio Ramos es un gran fichaje, pero que dentro de la cancha deja claroscuros. Siendo defensa, no se ha solucionado nada de los problemas que tiene Rayados y sigue siendo una zaga bastante endeble en los encuentros.
Aunque, ofensivamente es una gran arma que sus compañeros han sabido aprovechar para goles del propio español o encontrar los espacios para otras anotaciones.
La llegada de Sergio Ramos a Rayados ha generado un torbellino de emociones. La leyenda española, con su experiencia y su calidad, ha revolucionado el equipo, convirtiéndose en un arma poderosa en ataque y un referente en el vestuario. Sin embargo, la defensa de Rayados, a pesar de su presencia, sigue siendo un talón de Aquiles para Martín Demichelis.
Sergio Ramos ha demostrado que su instinto goleador no se ha apagado. Con dos goles en su haber, el defensor central se ha convertido en uno de los máximos goleadores del equipo, superando a muchos delanteros de renombre en la Liga MX. Su capacidad para rematar de cabeza, su precisión en los tiros libres, su visión de juego en el área rival, lo convierten en un peligro constante para las defensas contrarias.
Sus goles no solo son importantes por su valor numérico, sino también por el impacto emocional que generan en la afición. Cada gol de Ramos es una explosión de alegría, un momento de euforia, una muestra de la calidad que aporta al equipo.
Más allá de sus goles, Sergio Ramos ha aportado liderazgo y experiencia al vestuario de Rayados. Su presencia inspira a sus compañeros, su voz motiva, su ejemplo contagia. Los jóvenes jugadores aprenden de su profesionalismo, los veteranos se contagian de su espíritu competitivo.
Ramos se ha convertido en un líder dentro y fuera del campo, un referente para la afición, un símbolo de la ambición de Rayados. Su llegada ha generado un cambio de mentalidad en el equipo, una mayor confianza en sus propias capacidades.
A pesar de la presencia de Sergio Ramos, la defensa de Rayados sigue siendo un problema para Martín Demichelis. Los errores individuales, la falta de coordinación, la fragilidad en los momentos clave, persisten.
La defensa de Rayados ha concedido demasiados goles, ha mostrado debilidad ante los ataques rivales, ha perdido la solidez que la caracterizó en el pasado. La presencia de Ramos no ha sido suficiente para solucionar los problemas defensivos del equipo.
10/03/2025
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