Mientras Tigres no saludó a sus rivales, el enorme gesto de Jordi Cortizo

Aunque muchos aficionados de Tigres quieran argumentar que su equipo es el más grande de Nuevo León y usen los títulos que han conseguido en los años recientes, la realidad es que les falta entender que la grandeza no sólo es ganar copas y trofeos, sino que hay otros componentes que convierten a un equipo en “grande” y ellos no los tienen.

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Han habido varios episodios que demuestran los valores de Tigres como club y que, automáticamente reflejan que no son un equipo grande por más que se empeñen en convencer a todos de esa gran mentira. Por ejemplo, basta recordar aquella vez que André-Pierre Gignac le metió un gol a unos indefensos Tiburones Rojos de Veracruz, que en ese partido estaban realizando una protesta por la falta de pago hacia los jugadores.

Sin embargo, a los “Chiqui Tigres” no les importó el Fair-Play y les clavaron dos goles a un equipo en huelga. Pero esa no es la única ocasión en la que han hecho algo que genera críticas, ya que en su último partido ante Cruz Azul, los jugadores de Tigres volvieron a tener un acto antideportivo, al negarle el saludo protocolario a sus rivales.

En cambio, los jugadores de Rayados son diferentes y, sin importar las condiciones del partido en cuestión o el resultado del mismo, demuestran su grandeza y la de la institución en cada oportunidad. Tal fue el caso de Jordi Cortizo, quien tras el empate a cero ante Toluca, tuvo un gran gesto con un par de aficionados, quienes protagonizaron un momento emotivo en el Estadio BBVA.

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El gesto de Cortizo

Jordi Cortizo, al finalizar el encuentro de la Jornada 7, fue a regalar su playera a un aficionado, quien acto seguido le agradeció y se hincó para pedirle matrimonio a su pareja. La dama dio el sí y Jordi Cortizo, junto al resto de aficionados, les aplaudieron, regalándonos un momento muy emotivo y que sin duda quedará en la memoria de estos aficionados.